Desayunar cuida tu corazón

Si te salteas el desayuno, tienes más riesgo cardiovascular

Investigadores de Harvard han demostrado, a través de diferentes estudios, que desayunar cuida tu corazón. Al parecer si te salteas el desayuno tienes más riesgo cardiovascular.

Si bien eran conocidos los beneficios del desayuno para tratar diferentes afecciones que podrían afectar la salud cardiovascular, como por ejemplo el sobrepeso; está comprobado que desayunar no sólo reduce la ansiedad por la comida, sino que aumenta el metabolismo.

Pues bien, parece que un buen desayuno tiene otros beneficios. Según investigadores de Harvard aquellos hombres que no desayunan tienen más probabilidades de sufrir obesidad, hipertensión arterial, hipercolesterolemia y diabetes.

Al parecer, si no desayunas tienes un 27% más de riesgo de sufrir un ataque cardíaco o desarrollar una enfermedad cardiovascular.

Siempre se ponía énfasis en la calidad de los alimentos que se deberían consumir para prevenir enfermedades cardíacas, pero hoy día se sabe que también es importante otros hábitos alimentarios, como por ejemplo realizar todas las comidas.

Otro de los hallazgos de este interesante estudio fue que, se observó aquellos hombres que consumían habitualmente un refrigerio tarde en la noche, tenían un 55% más de riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

Según la conclusión de los investigadores, los hombres que no desayunan tienden a elegir alimentos y comidas menos saludables, ricas en azúcares y grasas, así como también prefieren elegir porciones grandes de comida. Si bien este estudio no incluyó a las mujeres es de suponer que siguen el mismo patrón.

La mejor forma de prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la calidad de vida es a través de la incorporación de hábitos alimentarios saludables, que incluya una dieta en la cual existan entre 5 a 6 comidas diarias, y una selección de alimentos que incluyan alimentos ricos en fibra, ricos en ácidos omega 3.

Recuerda tomar un buen desayuno, que contenga un alimento proteico bajo en grasas (leche, queso o yogur), un alimento rico en fibra (avena) y un alimento rico en antioxidantes (una fruta). Estos hábitos dependen de ti.

No se recetan ni se compran, sólo debes tomar conciencia de lo importante que es mantener todo tu organismo sano.