¿Qué son los hematíes altos y cómo bajarlos?

¿Sabías que los hematíes altos pueden ser un problema? En efecto, si bien los glóbulos rojos son necesarios para llevar oxígeno a todas las células del organismo, si los eritrocitos están muy altos en sangre, debes saber cómo bajarlos.  De lo contrario, puedes sufrir complicaciones en tu salud. Descubre todo lo que necesitas saber sobre la policitemia. ¡Acompáñame!

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¿Qué significa hematíes altos?

Ahora bien, qué significa tener los hematíes altos o cuán altos tienen que estar los glóbulos rojos para que existan consecuencias. Debes saber que se considera policitemia cuando la cantidad de eritrocitos por microlitro de sangre supera los 6,1 millones si eres hombre, o los 5,4 millones de eritrocitos por microlitro de sangre, si eres mujer.

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¿Por qué aumentan los glóbulos rojos?

En cualquier caso, ten en cuenta que las causas de hematíes altos en sangre son diversas. Sin embargo, algunas se relacionan directamente con problemas cardíacos. Tal es el caso de las cardiopatías congénitas y de la insuficiencia cardíaca crónica. Otros factores que pueden aumentar los eritrocitos en sangre son: las enfermedades e insuficiencias respiratorias, fumar o vivir en altura, consumo de anabólicos y otros suplementos para mejorar el desempeño deportivo, deshidratación y problemas renales.

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Síntomas de policitemia

Si bien los hematíes altos en sangre en general, no causan síntomas, lo cierto es que en ocasiones, pueden presentar alguno de los que te detallo a continuación: vértigo, dolor de cabeza, enrojecimiento de la cara, zumbidos en los oídos, problemas en la visión, sangrado de encías, entre otros.

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¿Cómo bajar los glóbulos rojos naturalmente?

¿Te preguntas cómo bajar los hematíes? Pues bien, el tratamiento para tu policitemia dependerá de lo que cause el aumento de los eritrocitos en sangre. En cualquier caso, será tu médico quien los determine. En partícular si tienes problemas cardíacos es muy importante que lo mantengas bajo control para evitar complicaciones como las trombosis. No obstante, puedes seguir las siguientes recomendaciones que ayudarán de forma natural a bajar tus glóbulos rojos.

• Deja el cigarro. Si fumas debes dejar de hacerlo, ya que es uno de los factores que contribuyen a la policitemia.
• Evita el consumo de anabólicos. En cambio, si eres deportista y consumes anabólicos u otros suplementos para mejorar el rendimiento deportivo, deberás dejarlos por un tiempo.
• Consulta con tu médico, tanto si tienes problemas cardíacos o respiratorios como renales, que pueden ocasionar una policitemia secundaria. Él te indicará los pasos a seguir.
• Controla el consumo de alimentos con hierro. No es necesario que elimines de tu dieta los alimentos ricos en hierro como las carnes rojas, las lentejas, los huevos, pescados y mariscos, entre otros. Bastará con que limites su consumo y no te excedas.

Causas cardiovasculares de hematíes altos en sangre

Como te anticipé, algunas enfermedades cardiovasculares pueden determinar el aumento de los glóbulos rojos en sangre. Al mismo tiempo, los hematíes altos en sangre aumentan el riesgo de sufrir trombosis. A continuación, te comparto más información sobre dichas situaciones.

• Insuficiencia cardíaca crónica. Ten en cuenta que si sufres insuficiencia cardíaca crónica, es probable que aparezca una policitemia secundaria. La razón es que ante la hipoxia que se produce en los tejidos por la dificultad del corazón para bombear sangre, la respuesta fisiológica del organismo es un incremento en la producción de glóbulos rojos, para facilitar el transporte de oxígeno.
• Cardiopatías congénitas. Algo similar ocurre en las cardiopatías congénitas cianóticas o cuando existe una insuficiencia respiratoria que impide la correcta oxigenación del organismo, el mecanismo compensador aumenta los glóbulos rojos. No obstante, esto como verás a continuación, también tiene sus complicaciones porque el aumento en la viscosidad de la sangre, te expone a tromboembolias.
• Riesgo de trombosis. En efecto, una de las principales consecuencias de la policitemia es el riesgo a sufrir trombosis. De hecho, el aumento en la densidad de la sangre por la presencia de un alto contenido de hematíes, tiende al enlentecimiento del flujo sanguíneo, lo que favorece la formación de trombos con las complicaciones que se derivan de ello.

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