Efectos del ejercicio contra el colesterol malo

Si bien se tenían ciertos indicios y regularidades sobre la importancia de la actividad física en el combate contra el colesterol, El “New England Journal of Medicine” publicó la investigación de un grupo de facultativos de la Universidad de Duke, confirmando que el ejercicio reduce los niveles de colesterol de baja densidad comúnmente llamado “malo”.

La reducción de los valores se da a pesar de que el individuo no pierda peso. Un obeso o persona con sobrepeso que practique actividad física tiene menos valores de colesterol que una persona delgada completamente sedentaria.

Los estudios asimismo demuestran que la actividad física a más intensidad beneficia aún más la reducción del colesterol total. La investigación describe y explica el mecanismo por el cual el colesterol es transportado en sangre.

El colesterol se mueve a través del torrente sanguíneo adherido a unas moléculas de proteína, formando las lipoproteínas, para poder circular y alimentar los tejidos. Si el colesterol  se mueve a través de partículas pequeñas y densas, los riesgos cardiovasculares aumentan, mientras que si se mueve en partículas grandes, el riesgo disminuye.

El ejercicio justamente hace que aumenten el número y tamaño de las partículas que transportan el colesterol  a través del torrente sanguíneo, por tanto favorece la reducción del mismo. Cualquier tipo o clase de actividad física es buena para reducir el colesterol. Sin embargo los ejercicios de mayor intensidad son mucho más efectivos.

Ejercicios con esas características se pueden encontrar en clases de fitness como: aeróbics, spinning, aerobox, entrenamiento con pesas, clases de acondicionamiento físico general y dentro de los ejercicios aeróbicos, el método fraccionado es el más efectivo.