Si bien una persona puede recuperarse de un accidente cerebro vascular o ACV, la realidad es que este tipo de enfermedad puede dejar secuelas que necesitan de rehabilitación, con lo cual la calidad de vida puede verse afectada. Lamentablemente, el stress, sumado a los malos hábitos alimenticios y al sedentarismo son factores que pueden desencadenar un accidente cerebro vascular.
De acuerdo con ciertas investigaciones, se observó que en los últimos años hubo un aumento en la incidencia de accidentes cerebro vasculares en personas menores de 40 años, especialmente de los ACV isquémicos (obstrucción por un coágulo de sangre que impide la normal circulación de sangre).
Como comenté anteriormente, sino comes correctamente, sino haces ejercicio, fumas y bebes en exceso puedes tener un mayor riesgo de padecer ACV, aunque puede existir un componente genético que también lo desencadene.
Es muy importante que conozcas los síntomas de un ACV para prevenir las consecuencias más graves, ya que una vez que este se desencadena no se puede frenar.
Por ello, ten en cuenta estos síntomas:
Aunque estos síntomas puedan confundirte con algo pasajero, no los desestimes visita inmediatamente al médico para descartar que se haya producido un ACV.
La atención temprana del accidente cerebro vascular, aumenta las probabilidades de una recuperación más rápida. Cuanto más rápido se diagnostique, hay menos probabilidades de que se produzcan secuelas graves.