Según lo expuesto por los especialistas en esta investigación el consumo habitual de frutos secos sería una de las opciones naturales primarias a la hora de luchar contra el colesterol LDL (malo) sin afectar negativamente en los niveles del HDL (bueno), afirmando sus protagonistas que «todos los frutos secos reducen el colesterol y los triglicéridos de modo similar».
«Los frutos secos son un componente principal de la dieta saludable dado su alto contenido en grasas insaturadas y fibra, que contribuyen a la reducción de colesterol, pero también en minerales, proteínas, vitaminas y otros antioxidantes, que hacen que estos alimentos sean realmente píldoras naturales de salud», agregaron sobre el tema.
Así es como, una vez más, desde este lugar insistimos en el consumo de frutos secos. Avellanas, almendras, cacahuates, nueces… No sólo son sabrosos sino que aportan fibras, antioxidantes y ácidos grasos de primera calidad para nuestro organismo. A tenerlos en cuenta más a menudo si quieren una vida saludable.