Desde la antigüedad, el hombre ha utilizado a las plantas con fines medicinales para tratar enfermedades, como por ejemplo, la hipercolesterolemia. Por eso, la ciencia ha estudiado sus componentes para establecer que relación había entre dichas plantas y el tratamiento de las dichas afecciones.
En el caso puntual del colesterol alto, para reducirlo se pueden utilizar las siguientes plantas medicinales: Espliego, espino albar, espino amarillo, hipérico, hinojo, flor de jamaica, psyllium, crisantelo, harpagófito, lespedeza, entre otras.
Todas estas plantas reducen el colesterol a través de diferentes mecanismos de acción y por lo tanto pueden complementar el tratamiento médico y nutricional para tratar la hipercolesterolemia. Recuerda que las plantas también pueden presentar efectos secundarios, por eso antes de consumirlas consulta a tu médico.