Una enfermedad como la diabetes puede convertir al corazón en un órgano vulnerable de padecer enfermedades. Las consecuencias nocivas de esta enfermedad se pueden ver reflejadas en el daño de los vasos sanguíneos que alimentan a órganos importantes como el corazón y cerebro; provocando diferentes enfermedades como por ejemplo angina de pecho, ACV, isquemia o infarto de miocardio.
Asimismo el colesterol alto, especialmente el colesterol LDL o malo y el colesterol total puede provocar placas de ateroma en las paredes internas de las arterias, reduciendo la llegada de sangre a diferentes órganos como por ejemplo el corazón.
Es importante aclarar que no sólo el corazón o el cerebro se ven afectos, sino también los diferentes vasos sanguíneos del cuerpo, como las arterias y venas de los miembros superiores e inferiores, así como también los vasos más pequeños de la vista y de los diferentes órganos; provocando diferentes complicaciones que pueden ser muy graves.
Para evitar que esto suceda es importante mantener a raya tanto la glucosa como el colesterol en sangre e impedir que se eleven. Para ello existen una serie de sugerencias que puedes poner en práctica, y proteger al organismo de enfermedades en los vasos sanguíneos y en el corazón.
Una de las formas de prevenir que las enfermedades cardiovasculares se produzcan como consecuencia de la diabetes y colesterol alto es a través de la implementación de ciertas medidas preventivas como por ejemplo:
Es importante que además de controlar el colesterol y la diabetes, vigiles tu presión arterial ya que si ésta se encuentra fuera de los rangos normales (130/80 mmHg); puedes aumentar aún más la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
La salud de tu corazón depende de varios factores, pero si mantienes tu colesterol y tu diabetes bajo control, el riesgo de que se produzcan enfermedades cardiovasculares se reducirá notablemente. Por ello, cuida tu colesterol alto y tu diabetes y así cuidarás tu corazón.