La mandarina es una fruta fenomenal para todo aquel que disfruta de los cítricos. No es ni un limón ni una naranja, es una mandarina. Tiene entidad propia, sabor propio y también sus propiedades, que sí son más comunes al resto de los cítricos. Es que al fin y al cabo son de la misma familia, ¿o no?
Por supuesto, la mandarina se puede usar para combatir el colesterol alto sin ninguna clase de problema. Y no solamente en recetas dulces, ya que también en ensaladas agridulces que de maravillas. Sólo tienes que juntar algunos buenos gajos de esta fruta, tener a mano el resto de los ingredientes y prepararte para tener en tu mesa una ensalada fresca, original y perfecta para mantener la hipercolesterolemia a raya.
Ingredientes:
Preparación:
Pela la mandarina, separa uno a uno sus gajos y procura retirarle también las semillas, ya que no quedarán demasiado apetitosas dentro de la preparación. Lava bien espinaca, rúcula y lechuga morada, secándolas posteriormente y acomodándolas en un recipiente para ensaladas. Añade la cebolla cortada en pluma, unas almendras previamente tostadas y también los gajos de mandarina. Prepara el aliño con sal, pimienta, mostaza, miel y aceite de oliva. Condimenta y ya tendrás lista esta ensalada para ser comida. Va perfecto para acompañar una carne magra (pollo, pescado, etc.) o para comer simplemente como cualquier otra ensalada, que no tienen por qué ser una guarnición únicamente.
En primer lugar, es completamente libre de colesterol malo. Más bien todo lo contrario: la presencia de las almendras y el aceite de oliva repercuten más que favorablemente en esta receta, ya que aportan grasas saludables. Por otra parte, la mandarina aporta antioxidantes, vitamina C, fibra y caroteno. La cebolla siempre viene bien para limpiar un poco el cuerpo y las hojas verdes tienen realmente poquísimas calorías, pero muchos nutrientes y siempre deben estar presentes en una dieta en un buen número. Así, tendrás una ensalada llena de beneficios.
