La achicoria quizás no sea una de las hortalizas más populares, pero su consumo puede ayudar a tratar problemas de salud, como por ejemplo la hipercolesterolemia.
Su consumo habitual ayuda a que el colesterol que se encuentra en el organismo sea rápidamente utilizado para formar sales biliares que, luego, ayudarán a emulsionar las grasas que ingieres a través de los alimentos.
La achicoria contiene un sustancia bioactiva llamada intibina, que estimula a la vesícula para mejorar la digestión de las grasas. Esto provoca una mayor captación del colesterol circulante por parte del hígado para la fabricación de sales biliares (el colesterol es uno de los compuestos más importante en la síntesis de estas sales), lo cual produce una disminución en la concentración de colesterol en sangre y evita que las arterias se tapen.
Este beneficio se potencia con la presencia de otros compuestos que actúan contra el colesterol alto, como por ejemplo la inulina y la lactupicrina. Esta última sustancia tiene un efecto sedante que reduce el estrés (otro factor que influyen negativamente en la salud cardiovascular).
Conocer las propiedades de vegetales no tan conocidos o no tan populares, resulta interesante porque puedes encontrar alternativas naturales para luchar contra el colesterol, y así prevenir complicaciones en la salud.
Los mayores beneficios de la achicoria se encuentran en sus hojas y tallos, los cuales puedes consumirlos en ensaladas, zumos, sopas, o cualquier otra preparación en la cual puedas incluir vegetales.
