El aceite de chía se obtiene del prensado de las semillas de chía. Este aceite, obviamente posee todos los ácidos omega 3 que contiene la semilla que le da el origen. Este aceite, si bien se consume más popularmente el México y Centro América, puede adquirirse en cualquier parte del mundo, ya sea en comercios naturistas como en dietéticas.
El aceite de chía, al igual que sus semillas, contiene un 62% de omega 3, grasas insaturadas que influyen directamente sobre la salud del corazón, ya que no sólo reduce la síntesis hepática de colesterol LDL o malo, sino que aumenta la formación de colesterol HDL o bueno. Esta fracción de colesterol es la responsable de barrer el interior de las arterias de residuos que pueden tapar las arterias.
De esta forma el aceite de chía puede, también, proteger la circulación de sangre hacia el cerebro, previniendo la aparición de accidentes cerebro vasculares o ictus.
Por otra parte, el aporte de omega 3 estimula las defensas, reduce la acción de los radicales libres, mejora la memoria y la depresión.
Incluso el aceite de chía es una buena alternativa natural contra las dislipemias, especialmente en personas que por problemas intestinales no pueden consumir la semilla.
El aceite de chía, se une a otros aceites de muy buena calidad para tratar el colesterol alto, como por ejemplo el aceite de linaza, el aceite de pescado, el aceite de canola, entre otro.
Recuerda que, si necesitas bajar tu colesterol o deseas prevenir enfermedades cardiovasculares, la alimentación es muy importante. Por ello, cuanto más conozcas las propiedades de los alimentos, más podrás proteger tu corazón.