Se considera que el colesterol se encuentra elevado por encima de los 200 mg/dl, está situación puede pasar desapercibida por bastante tiempo hasta que afecte a algún órgano u arteria. Por ello, es muy importante que te realices análisis de sangre periódicos para controlar y reducir los niveles de grasa, si fuese necesario.
Para entender un poco más de que se trata la ateroesclerosis como complicación de hipercolesterolemia, es necesario que entiendas que relación existe entre el colesterol alto y la formación de ateromas.
Cuando el colesterol se encuentra con un valor superior a lo normal, el exceso de colesterol LDL o malo circula por la sangre por todo el organismo depositándose en las arterias, sobre todo coronarias, este depósito se acumula capa sobre capa. Automáticamente se pone en funcionamiento un mecanismo de “protección” por parte de los glóbulos blancos, que se depositan sobre estas capas de grasa tratando de eliminarlas, si la cantidad de grasa existente es demasiada, se formarán células espumosas y estas se reúnen formando una placa de ateroma.
Este ateroma impide la buena circulación de sangre y por consiguiente impide la buena llegada de oxígeno a los tejidos, sobre todo cardíaco. A este síndrome se lo conoce con el nombre de ateroesclerosis.
Generalmente cuando comienzan los primeros síntomas el ateroma ya está formado, produciendo:
La ateroesclerosis como complicación de hipercolesterolemia es una enfermedad muy común, que tomada a tiempo es fácil de tratar y se pueden evitar las complicaciones que mencione anteriormente.
El refrán “más vale prevenir que curar” tiene mucho de verdad.
Podrás prevenir muchas enfermedades tales como la ateroesclerosis. Recuerda la importancia de visitar al médico en forma periódica.