Es conocida la relación entre el consumo de azúcar y triglicéridos, pero las investigaciones realizadas apuntaban a los adultos. Ahora se conoce que esta misma relación que perjudica la salud, también afecta a los más pequeños. Incluso, se sabe que puede aumentar su presión arterial.
Cada vez más niños presentan enfermedades metabólicas que, cuando son adultos perjudican su calidad de vida. Por ello, se han realizado diferentes estudios que asocian el consumo de azúcar y la elevación de triglicéridos.
De acuerdo con los resultados obtenidos, los azúcares agregados (es decir los azúcares no naturales de los alimentos) a los alimentos y preparaciones no sólo lograban aumentar los lípidos en sangre, tanto el colesterol LDL o colesterol malo, como triglicéridos, así como también la presión arterial . Incluso, se sabe que reducen el colesterol bueno o HDL.
Tener en cuenta estos resultados es muy importante, ya que ciertos hábitos sirven para identificar los factores externos y modificables que pueden perjudicar o mejorar la salud de los niños y de los adultos futuros.
Por ello, es necesario poner en marcha medidas preventivas desde muy temprana edad para que la salud cardiovascular en edades más avanzadas sea mejor. Esto será de gran utilidad no sólo para vivir más años sino para que la calidad de vida sea mejor.
La dieta sana y los hábitos alimentarios saludables se aprenden desde muy temprana edad, lo cual será una herramienta ideal para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Una de las formas de reducir el consumo de azúcares en la dieta es consumiendo alimentos crudos, como frutas y verduras; así como bebiendo zumos naturales sin azúcar, refrescos light, agua mineral e incluso elaborando chucherías sin azúcar agregada.
Recuerda que, la mejor forma de proteger la salud de tus niños es educando sus hábitos alimentarios que llevarán consigo toda su vida.