Por empezar, no cabe la menor duda que lo mejor es consumir los vegetales crudos, en la medida de lo posible. Pero ya sabemos que esto siempre no tiene por qué ser así y que muchas comidas son más sabrosas calientes y cocidas que frías y crudas.
De todas formas, opciones para cocinar los vegetales y que no pierdan tantos nutrientes existen y varias. Está claro que lo mejor no es hervirlas, ya que el agua diluye muchas de sus propiedades. Pero sí puedes optar por cocerlas al vapor o simplemente en el horno de microondas.
Si tienes un artefacto para cocer al vapor, no necesitarás muchas instrucciones adicionales para hacerlo. Pero si no tienes y sí posees un microondas, el procedimiento es bastante sencillo y para nada insalubre.
Al tener las verduras un porcentaje altísimo de agua (generalmente alrededor del 90 por ciento), no necesitarás que se cocinen con líquido. Simplemente lávalas bien, déjalas algo húmedas y cuécelas durante unos 3-4 minutos, dependiendo del tipo de vegetal que estés empleando.
De esta forma, los nutrientes solubles que tienen estos vegetales y que se pierden con la cocción de agua permanecerán bastante más enteros (siempre hay algo de pérdida).