Fibras dietéticas solubles e insolubles para bajar el colesterol


Una de las sustancias naturales más importantes para el tratamiento del exceso de colesterol, es la fibra dietética. La fibra contenida en los alimentos juega un rol muy importante dentro la dieta, ya que son muchos sus beneficios para reducir la hipercolesterolemia.

Existen muchas sustancias que ayudan a reducir el colesterol en forma natural, entre estas se puede mencionar a la fibra dietética. Se calcula que ésta puede reducir alrededor del 20% del colesterol total y del colesterol LDL o malo.

La fibra forma parte de la estructura de las plantas, por lo tanto sólo se encuentra en alimentos de origen vegetal:

Tipos de fibra dietética

La fibra dietética se puede clasificar, dependiendo de sus propiedades físicas, en fibra soluble e insoluble.

Fibra soluble 

Fibra insoluble

Los beneficios de la fibra dietética para reducir la hipercolesterolemia, se basan en la fibra soluble.

¿Cómo es la relación entre la fibra dietética soluble y el colesterol?

Por ello es importante incorporar alimentos ricos en fibra en la dieta habitual para prevenir o tratar la hipercolesterolemia.

Para reducir los niveles de colesterol en sangre es necesario consumir entre 20 a 35 grs de fibra dietética por día. Para optimizar sus propiedades, es importante tomar abundante líquido y realizar actividad física diariamente.

En este vídeo puedes encontrar una receta rica en fibra y muy fácil de preparar.

Fibra soluble e insoluble para reducir el colesterol

Las semejanzas y diferencias de la fibra soluble e insoluble hacen que su consumo combinado sea imprescindible a la hora de lograr reducir y controlar los niveles de colesterol y triglicéridos de la sangre. Esta es la razón principal por la cual se recomienda su consumo diario.

Sin embargo, es importante que tengas algunas precauciones en su consumo si posees algunas de las siguientes complicaciones:

Para evitar sufrir efectos secundarios y aprovechar saludablemente sus propiedades, incorpora la fibra a tu rutina alimentaria en tres etapas:

Recuerda que ante cualquier duda debes consultar a tu médico o nutricionista.