Emplear la soya texturizada para combatir el colesterol a través de tus platos diarios puede ser una excelente forma de incorporarla al menú. Es que brinda muchas facilidades para ser incluída en diferentes preparaciones. Resumiendo: todas las que tiene, por ejemplo, la carne molida.
Una buena forma de consumir la soya texturizada es hidratándola primeramente con un buen caldo caliente. Una vez que ha aumentado de volumen, se escurre bien y se condimenta para ser empleada cual carne molida: en empanadas, hamburguesas, salsas y muchas otras recetas más. La clave está en darle sabor a través de vegetales y especias, ya que por sí sola no aportará mucho gusto.
Una de las buenas recetas que puedes incluir con soya texturizada es, por ejemplo, una paella vegetariana. También estas albóndigas vegetales pueden ser de tu gusto.
