Si bien el nabo es un vegetal que se consume desde la antigüedad, en los últimos años ha recobrado notoriedad gracias a las propiedades nutricionales y terapéuticas que posee.
Dentro de los beneficios medicinales que presenta, te puedo mencionar sus beneficios para movilizar las grasas y bajar el colesterol, especialmente porque se trata de una hortaliza rica en yodo.
El yodo es un micronutriente que estimula la glándula tiroides y que actúa sobre el metabolismo graso. Este aumenta la combustión de las grasas del organismo, lo cual se ve reflejado en la reducción del colesterol en sangre y en una disminución del tejido adiposo.
Además de este mineral, el nabo posee otros nutrientes que ayudan a bajar el colesterol, como por ejemplo la vitamina C, una vitamina antioxidante que evita la oxidación de las grasas y su deposito en las paredes arteriales internas.
Por otra parte, el nabo aporta fibra a la dieta, la cual interfiere en la absorción de grasas de la dieta y evita que los ácidos grasos se concentren en altas proporciones en la sangre.
Todas estas propiedades las puedes aprovechar incorporando nabo a tu alimentación de todos los días. Aunque, es importante que tengas en cuenta, también, que las hojas del nabo, los grelos son excelentes vegetales para bajar el colesterol y mantenerlo a raya.
Ten presente que si sufres de hipotiroidismo, debes consultar con tu médico si puedes o no consumir nabo y en qué cantidad, ya que puede potenciar la acción de los medicamentos para tratar el hipotiroidismo.
Asimismo, si tienes uno kilos de más esta hortaliza también te puede ayudar, ya que aporta pocas calorías a tu organismo.
Como puedes observar, el nabo es un vegetal ideal para tratar diferentes factores de riesgo cardiovascular, como el sobrepeso, las dislipemias y también la hipertensión arterial.
