El calabacín es una hortaliza de la misma familia que los pepinos y la calabaza. Todos ellos poseen propiedades nutricionales que, los convierten en apropiados para incluir en una dieta para reducir el colesterol LDL o malo.
El calabacín además de ser un vegetal adecuado para reducir otros factores de riesgo cardiovascular, como es el sobrepeso; también posee propiedades contra el colesterol malo.
El calabacín es un alimento rico en vitaminas que actúan como antioxidantes naturales, como la vitamina C, betacarotenos y vitaminas del complejo B. Estas vitaminas reducen la síntesis de colesterol LDL y evita que se peguen a las paredes de las arterias. Estos nutrientes reducen que la síntesis endógena de colesterol malo.
Por otra parte; la fibra del calabacín (especialmente los mucílagos) atrapan las grasas de las comidas, evitando que estas se absorban y pasen a la sangre. De esta forma, favorece el tránsito intestinal, eliminado el exceso de colesterol y grasas del cuerpo.
El calabacín es una hortaliza que puede consumirse de diversas formas, ya sea en purés, budines, salteados, a la parrilla, al vapor o como tú prefieras; lo importante es que puedas sacar provecho de sus beneficios y luchar contra el colesterol LDL o malo.