Pie diabético como consecuencia de arteriosclerosis

Si bien el pie diabético es una posible complicación de la diabetes, éste es una consecuencia directa de la arteriosclerosis complicada con la condición de diabético. Existe una relación directa entre ambas enfermedades, relación que será detallada en la presente nota, a fin de poder prevenir problemas mayores en la salud.

La diabetes se caracteriza por la presencia de valores anormalmente altos de glucosa en sangre (por encima de 120 mg/dl). Cuando esto ocurre una serie de complicaciones pueden aparecer. Dentro de las posibles complicaciones se pueden mencionar el pie diabético. La aparición de esta enfermedad se relaciona directamente con la arteriosclerosis, producto de un estado de diabetes.

Para comprender un poco más, empezaré por explicar de qué se trata el pie diabético.

¿Qué es el pie diabético?

Esto se produce entre otras razones, porque se tapa un vaso sanguíneo de las piernas y por este motivo, el pie pierde sensibilidad. Es en este punto donde la arteriosclerosis y la diabetes se unen, produciendo una complicación como el pie diabético.

Cuando la diabetes no se encuentra controlada y los valores de glucosa en sangre son muy elevados, esta glucosa que no puede entrar a la célula por falta de insulina es derivada al hígado. En este órgano, a través de un proceso metabólico específico, se convierte este exceso de glucosa en grasa, que comienza a circular en sangre provocando la formación de placas de ateromas.

Estas placas son las responsables de la obstrucción de arterias que llevan la sangre a los diferentes órganos y tejidos, en este caso las piernas. Si la glucosa no está controlada, es probable que se acompañe de colesterol y triglicéridos altos, lo cual conlleva a una posible arteriosclerosis, que puede derivar en el pie diabético.

Como conclusión, si eres diabético debes controlar tu glucemia y tus niveles grasos y de esa forma evitar complicaciones vasculares, que no sólo pueden afectar tus extremidades, sino también el corazón o cerebro. La mejor forma de evitar la enfermedad es previniendo.

Recuerda que ante cualquier duda, debes concurrir a tu médico.