Existen alimentos, que consumidos en exceso pueden perjudicar la salud del corazón. Uno de estos alimentos es la carne, alimento popular que se consume diariamente y que si no se toman ciertos recaudos, puede complicar la salud cardiovascular.
La carne, especialmente la carne roja y carnes con grasa visible, son alimentos poco recomendados para mantener sano el corazón. Seguramente te estarás preguntado por qué la carne puede dañar el corazón.
La carne, por ser un alimento de origen animal, contiene grasas saturadas y colesterol en su composición química. Su contenido en grasas dependerá del tipo de carne. Debido a ello, este alimento se encuentra restringido en las dietas para bajar el colesterol y triglicéridos. Es importante aclarar que se exceptúa al pescado por su alto contenido en omega 3, ácido graso insaturado que reduce la concentración de colesterol LDL o malo y aumenta la cantidad de colesterol HDL o bueno.
Si consumes excesivamente carnes, especialmente rojas y blancas con piel, las grasas de estos alimentos se transforman dentro del organismo en colesterol LDL o malo y triglicéridos que se depositan tanto el tejido adiposo, como en el interior de las arterias.
Si el colesterol LDL se deposita en el interior de las arterias, el diámetro de las mismas disminuye, provocando una reducción en la circulación de la sangre, lo cual termina perjudicando al corazón ( recibe oxígeno y nutrientes en forma insuficiente). No sólo el corazón puede verse afectado, sino también otros órganos vitales como el cerebro, hígado y riñones.
La pregunta ahora sería, si debes eliminar o no la carne de tu dieta. La realidad es que no es necesario eliminarla por completo, excepto que sea una indicación médica. Existen carnes que puedes consumir, pero teniendo en cuenta algunas pautas y frecuencia de consumo.
La frecuencia de consumo sugerida es comer 2 veces a la semana carne vacuna o carne de res sin grasa visible, 2 veces a la semana pollo o pavo sin piel y 3 veces a la semana pescado.
En cuanto a la preparación se recomienda a la parrilla, por hervido (eliminado el caldo) o al horno (sin utiliza aceite como medio de cocción).
Si tienes tu colesterol alto y quieres proteger tu corazón debes tener en cuenta ciertas medidas preventivas, que te indiquen cuál es la mejor forma de consumir las carnes.
