Comúnmente las carnes son un alimento restringido dentro de un menú para hipercolesterolemia. Esta indicación tiene una razón de ser y esta se puede explicar teniendo en cuenta su composición química promedio.
Composición química promedio de las carnes por cada 100 gramos
De acuerdo a esta composición química promedio la cantidad de grasas de las carnes no es mayor a otros alimentos. Entonces ¿cuál es la relación entre el consumo de carnes y la hipercolesterolemia?
Pues bien, en realidad no influye la cantidad de grasas sino su calidad. Las carnes poseen dentro de su contenido graso, colesterol y grasas saturadas.
La carne, entendiéndose por este término a la carne de ternera, pollo, cordero, pescado, etc., contiene entre 35 a 100 mg de colesterol/100 grs de alimento.
Tanto el colesterol como las grasas saturadas son grasas necesarias para el buen funcionamiento del organismo, pero es necesario recalcar que su consumo excesivo puede convertirse en un factor de riesgo para diferentes enfermedades cardiovasculares.
Teniendo en cuenta esta información, la pregunta a responder sería ¿El consumo de carne aumenta el colesterol malo?