Propiedades de la chlorella para el colesterol

¿Has escuchado hablar alguna vez de la chlorella? Aunque tal vez te parezca algo extraño ese nombre, este es uno de los primeros vegetales que crecieron en este mundo. Si, tal como lo lees. Existe hace millones de años y es una congregación unicelular que crece en los océanos en forma de alga. Y, a pesar de su antigüedad, está gozando hoy por hoy de una especie de segunda juventud. ¿Por qué? Gracias a sus propiedades.

La chlorella está en plena vigencia y cada vez más son las personas que se suman a su consumo. Si bien lo más normal es tomarla en forma de suplementos, esto no le quita su naturalidad ni sus propiedades, que son realmente muy diversas y amplias. Es considerada un súper alimento, es muy rica en proteínas, es cercana al wheatgrass o pasto de trigo (es casi clorofila pura) y puede aportar enormes beneficios, incluido contra el colesterol, que es lo que interesa en este espacio. ¿Quieres saber un poco más de ella? No tienes más que leer esta nota.

En un estudio realizado en Japón, se le suministró chlorella a 17 personas con hábitos de vida saludables y a 17 que tenían costumbres totalmente opuestas. Lo más interesante fue ver que el consumo de ella fue beneficioso en ambos grupos, representando importantes reducciones de colesterol, de grasa corporal y también ayudando con los niveles de glucosa en el organismo, entre otras cuestiones. Si bien no se ha identificado qué es lo que hace particularmente o cuál sustancia de la chlorella es la que actúa, su consumo parece ser más que recomendable en todo caso.

Además, es una enorme fuente de proteínas, algo muy positivo para quienes tienen colesterol alto. Es sabido que el consumo de sustancias de origen animal puede llegar a resultar perjudicial para quienes tienen hipercolesterolemia; por eso mismo, la chlorella podría llegar a actuar de interesante reemplazo proteico, aún en dosis reducidas. También es considera anti cancerígena y un súper alimento.

Lo más habitual es consumir la chlorella en formato de comprimidos y suplementos alimenticios. Estos se pueden conseguir, generalmente, en tiendas de productos dietéticos, herbolarios, farmacias con inclinación natural y también online, por supuesto. Se puede añadir en su formato en polvo a cualquier batido o zumo, como se hace con la espirulina, por ejemplo.