Ingredientes:
Preparación:
Pela los tomates en agua hirviendo, haciéndoles una «cruz» en dos de sus extremos con un cuchillo y luego pasándolos debajo del grifo. Córtalos en cubos, eliminando sus semillas. Reserva en un recipiente.
Añade allí mismo los dientes de ajo bien picados y la albahaca cortada groseramente. No escatimes con esta última, es la que le dará el sabor diferencial a esta preparación. Añade un buen chorro de aceite de oliva y condimenta con sal y pimienta.
Esta salsa puede emplearse así fría, como así también puede cocinarse un poco a fuego bajo (o en el microondas). Resulta perfecta para acompañar pastas de todo tipo, siendo fresca, saludable y totalmente apta para el colesterol alto.
