Salsa de tomate picante para el colesterol

Una salsa de tomate siempre puede llegar a ser una gran opción para acompañar platos muy diversos. Si te gusta lo picante, esta receta entonces te vendrá de maravillas. Es una salsa fresca, con la compañía del ajo y la guindilla, además de cilantro o perejil picado. Si bien es bastante similar a las que se emplean en la comida mexicana, bien puede servir para todo tipo de preparación. Y es totalmente apta para el colesterol.

Ingredientes:

Preparación:

Pela los tomates haciéndoles un corte en forma de cruz con un cuchillo en uno de sus extremos, pasándolos luego por agua hirviendo durante menos de un minuto y retirándoles la piel bajo el grifo. Córtalos posteriormente en cubos, reservando sus semillas para otra preparación.

Pon los tomates en una cacerola, añadiendo el ajo bien picado, la guindilla cortada y, finalmente un chorrito de aceite de oliva. Deja cocer la salsa hasta que los ingredientes se integren y tome consistencia. Termina con un poco de sal, pimienta y una buena cantidad de perejil picado. Va muy bien para acompañar carnes magras, nachos, pan tostado y hasta para pastas.