Un TAC o tomografía axial computarizada es una prueba diagnóstica, que emplea rayos X para obtener imágenes del interior de tu organismo.
Ahora bien, un TAC cardíaco se hace para tomar imágenes de tu corazón y sirve para detectar las causas de tus problemas cardíacos. De tal modo, será más sencillo para tu médico hacer un diagnóstico correcto que oriente el tratamiento.
En cualquier caso, una tomografía axial computarizada o TAC se puede hacer con o sin líquido de contraste, de acuerdo a lo que se necesite registrar.
En caso que se emplee líquido de contraste es conveniente que vayas en ayunas. Informa si eres alérgico al yodo. También debes comunicar si estás tomando medicamentos, ya que algunos como la metformina, tienen reacciones adversas con los líquidos de contraste.
En cambio, si es sin líquido de contraste, no tendrás los inconvenientes antes mencionados. No obstante, evita llevar objetos metálicos, tales como cadenas, pendientes, pulseras, etc; porque te pedirán que te los quites como para cualquier radiografía.
De todos modos, la prueba es sencilla. Hacerte un TAC sólo te demandará unos pocos minutos. Es un examen no invasivo y se puede realizar en forma ambulatoria.
No obstante, además de concurrir en ayunas y sin objetos metálicos, debes saber que el TAC con contraste está contraindicado si eres alérgico al yodo o tienes enfermedad cardíaca severa. Por otra parte, existe contraindicación para cualquier tipo de TAC, si estás embarazada.
En primer lugar, un TAC coronario puede informar acerca del estado de tus arterias coronarias y detectar si existe obstrucción o riesgo de obstrucción a corto plazo. La presencia de calcio en los vasos coronarios son un indicio que permite cuantificar el avance de las placas de aterosclerosis en las arterias coronarias. A continuación, te comparto más información sobre algunas de las patologías que ameritan una tomografía axial computarizada.