Ante todo, debes saber que el bigeminismo es una de las arritmias cardíacas más frecuentes. Consiste en un latido prematuro con respecto al normal, que se presenta de forma regular intercalada entre dos latidos sinusales. Ahora bien, esta alteración del ritmo cardíaco, por sí sola, no reviste mayor gravedad. En efecto, si tu corazón es nornal y no estás medicado con antiarrítmicos, lo más probable es que no tenga mayor trascendencia, incluso no requiere tratamiento.
En cuanto al bigeminismo ventricular se caracteriza por la sucesión de una extrasístole de origen ventricular y un latido sinusal, es decir, consiste en la alternancia de un latido sinusal con uno extrasistólico. Ten en cuenta que su etiología es variada y en ocasiones, aparece en pacientes sin ningún tipo de alteración cardiológica. También puede ser de origen supraventricular.
En el electrocardiograma, el bigeminismo ventricular se identifica porque cada QRS basal es seguido por una extrasístole ventricular. Ocasionalmente, se asocia a hipotiroidismo primario. Los síntomas de bigeminismo aparecen en especial en caso de bradicardia. Por ejemplo, pueden aparecer cuando estás comodamente tendido y relajado, lo que puede aumentar tu angustia. Dichos síntomas consisten en una sensación de escape del corazón a la garganta o al estómago, dolor precordial punzante o palpitaciones.
Lo cierto es que las causas de bigeminismo pueden ser muy diversas y no siempre implican cardiopatías. De hecho, en muchos casos, puedes llegar a tener un episodio de bigeminismo por ansiedad, estrés, consumo de alcohol, cafeína, estimulantes o simpaticomiméticos.
Por su parte, el bigeminismo auricular consiste en un latido normal que nace del nódulo sinusal y es seguido de una extrasístole auricular, alternando uno a uno, a diferencia del ventricular o supraventricular, en cuyo caso la alternancia se produce entre un latido normal, seguido de un latido extrasistólico ventricular o supraventricular, respectivamente.
En principio, si no tienes una cardiopatía de base, los episodios de bigeminismo no son graves y no requieren tratamiento. No obstante, hay cosas que puedes hacer para evitar o prevenir un nuevo episodio. Sólo en casos muy sintomáticos, tu médico considerará la necesidad de prescribirte medicación.
