Pues bien, las extrasístoles son latidos prematuros o anticipados, que rompen la frecuencia normal del ritmo cardíaco. Lo cierto es que de acuerdo a donde se produzcan pueden ser ventriculares o auriculares. Si bien son muy frecuentes, ya que una de cada dos personas alguna vez las tiene, no siempre producen síntomas y de hecho, muchas veces pasan desapercibidas,
Ahora bien, las extrasístoles ventriculares son las que se originan en el ventrículo y pueden entrañar cierto riesgo si ya tienes enfermedades cardíacas subyacentes. De lo contrario, no son riesgosas por lo que no debes preocuparte, ya que a menudo la desencadenan los excitantes consumidos o el mismo estrés y ansiedad. Se perciben como un latido fuerte.
A diferencia de las extrasistoles ventriculares, la extrasístole auricular es la que se origina en las aurículas y se conoce también como latido ectópìco. Se trata de latidos adicionales que se interponen entre los latidos normales. Se detectan en el ECG y rara vez requieren tratamiento.
Lo cierto es que las causas más frecuentes de extrasístoles son bastante inespecíficas, entre ellas se destacan las siguientes.
El estrés y la ansiedad es la causa más frecuente de extrasístoles y a la vez, la percepción de un salto en el corazón puede generar aún más ansiedad, por lo que lo mejor en estos casos es que mantengas la calma y no te alarmes.
En ocasiones, la causa de la extrasístole es una intolerancia ortostática que ocasiona un síndrome de taquicardia postural ortostática. Este se produce cuando se sale de la posición supina. No obstante, este síndrome es muy raro,
Otro de los desencadenantes de extrasístoles que se producen después de comer serían a causa de los gases que se acumulan en el estómago en esos momentos y qu podrían estar relacionados con ciertas bacterias gástricas.
Por último, los cambios que se producen en el organismo durante el embarazo pueden propiciar la presencia de extrasístoles. Sin embargo, las mismas no requieren ningún tratamiento, ni mucho menos la administración de medicamentos.
Ten en cuenta que más allá de la percepción de un latido fuerte o de un latido adicional que puede ser percibido como un salto del corazón, las extrasístoles rara vez causan síntomas importantes. Las sensaciones asociadas consisten en palpitaciones, eructos, necesidad de toser, cansancio, etc.
En cualquier caso, las extrasístoles no siempre requieren tratamiento. De hecho, cuando no se identifica la causa que la provoca es muy probable que desaparezcan tal como aparecieron. En otros casos, el tratamiento se enfoca a corregir lo que causa la extrasístole. Una forma de hacerlo es eliminar los excitantes como el café, el alcohol, el cigarro, etc. Además, existen algunos tratamientos medicamentosos como los que encontrarás a continuación, que también pueden estar indicados en determinadas situaciones.