Ingredientes:
Preparación:
Hornea unas rebanadas de pan grueso con un chorrito de aceite de oliva por encima hasta que estén crujientes, más no demasiado quemadas. Doradas en su punto justo. Luego frota en ellas un diente de ajo para que tomen sabor y, lo que te sobre, lo picas. Corta los tomates en cubos, mezcla con el ajo sobrante, condimenta con sal y pimienta, un chorrito de aceite de oliva y también la albahaca o hierba escogida.
Así, las bruschettas ya estarán listas para ser llevadas a la mesa. Obviamente, puedes tenerlas de base para acompañarlas posteriormente con lo que se te ocurra: una pasta de pimientos y unas aceitunas, unas berenjenas escabechadas o un paté de tomates, frutos secos y setas pueden ir a la perfección. Es cuestión de dar con la combinación que más te guste.