Estudios realizados en el centro tecnológico valenciano Ainia, hallaron bacterias probióticas capaces de asimilar el colesterol, si se las incorpora a carnes de alto contenido graso, con el fin de hacerlas más saludables. Estas bacterias contribuirían a disminuir el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con las grasas de la alimentación, tales como obesidad e hipercolesterolemia.
Según señalan los investigadores, diferentes cepas de bacterias lácticas del género Lactobacillus son capaces de reducir el colesterol en sangre, además de degradar las sales biliares. Por tal motivo, se estudia su incorporación a productos cárnicos en estado activo, a fin de que mantengan dicha función en el producto final que llega al consumidor.
Estos productos serían de gran interés para mejorar el perfil lipídico de los consumidores, sin afectar las cualidades nutricionales y de sabor de estos alimentos, lo que diferencia a esta investigación de otras de su tipo. Si bien el uso de probióticos ya está muy extendido en el campo de los lácteos, no ocurre lo mismo en lo que a productos cárnicos se refiere, por lo que estos estudios representan un verdadero avance para la industria alimenticia.
