Cómo interpretar una analítica de colesterol, triglicéridos e índice aterogénico
Cuando el médico te pide un análisis de sangre, el momento que esperas con más ansiedad es el de conocer cuales son los resultados. En el caso de que sospeches que existe alguna alteración en los valores de tus lípidos en sangre, es importante que sepas cómo interpretar una analítica de colesterol, triglicéridos e índice aterogénico. ¡Entérate!
¿Para qué sirve una correcta interpretación de los resultados? En principio, tus valores de lípidos en sangre te permitirán tomar conciencia tanto para tratar cómo para prevenir enfermedades asociadas a tu hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia.
Por otra parte, cuando recibes el resultado de tu análisis de sangre, es lógico que te preguntes que significan esos valores y si están o no, dentro de los rangos de normalidad.
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Valores de colesterol, triglicéridos e índice aterogénico normales
En primer lugar, para que puedas hacer una buena interpretación de los valores de lípidos en sangre es necesario que conozcas cuáles son los valores normales de referencia.
- Colesterol total: hasta 200 mg/dl.
- Colesterol LDL o malo: hasta 130 mg/dl, aunque en determinados países se aconseja que este valor debe ser menor a 100 mg/dl.
- Colesterol HDL o bueno: mayor a 45 mg/dl si eres mujer y mayor a 35 mg/dl si eres hombre.
- Triglicéridos: hasta 150 mg/dl.
En segundo lugar, con los datos surgidos de la analítica de lípidos, podrás establecer el riesgo que existe de formación de un ateroma. ¿Qué significa esto?
Pues bien, un ateroma es una placa de grasa que se deposita en las paredes de tus arterias, obstruyendo el normal flujo de sangre. Esto es importante porque puede incluso, producirte una afección cardíaca, al tapar una arteria coronaria. A este riesgo se lo conoce como riesgo aterogénico. Pero… ¿cómo saber cuál es su valor? El mismo surge de la relación entre las distintas fracciones de colesterol y triglicéridos.
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¿Cómo calcular el riesgo aterogénico?
Debes saber que se establecen tres tipos de riesgo aterogénico:
- Riesgo aterogénico I. Este valor surge de la relación entre los valores de colesterol LDL/ colesterol HDL. Su valor de referencia debe ser menor a 3.
- Riesgo aterogénico II. Este valor surge de la relación entre los valores de colesterol total/ colesterol HDL. Su valor de referencia debe ser menor a 5.
- Riesgo aterogénico III. Este valor surge de la relación entre los valores de colesterol total/ triglicéridos. Su valor de referencia debe ser entre 0.95 y 1.30.
Cabe aclarar que estos valores pueden variar de acuerdo al laboratorio donde te hayas realizado el análisis de sangre, aunque estas diferencias de valoración no son muy significativas.
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Qué hacer si los resultados no son buenos
Resultados por encima de estos valores de referencia indican la necesidad de poner en marcha una serie de medidas para tratar de reducir aquellos valores lípidos que se encuentran elevados.
- Medicamentos indicados. Toma la medicación que el médico considere pertinente, si fuese necesario.
- Control en el consumo de alcohol. Reduce su consumo a niveles saludables.
- Dieta para bajar el colesterol. Realiza una dieta rica en fibra, baja en azúcares refinados; pobre en grasas saturadas y trans, rica en ácidos omega 3 y omega 6. Además de la dieta sugerida en el enlace, puedes guiarte por los alimentos que se señalan en el siguiente video. Son los que te conviene comer si tienes el colestrol alto.
- Actividad física cotidiana. Incorpora a tu vida la práctica regular, de actividad física no vinculada específicamente, al ejercicio. Esto conocido como NEAT, no es ni más ni menos, que moverte más en todo momento. De tal modo, contribuirás a mantener a raya tus grasas en sangre, En el enlace, podrás enterarte en profundidad de qué se trata.
- Métodos para dejar de fumar. El consumo de cigarrillos como ya sabes, aumenta el colesterol. Por lo tanto, no des más vueltas. Deja de fumar ya. Alguno de estos métodos, de seguro, te ayudarán a lograrlo.
Ten en cuenta que la importancia de la una buena interpretación de los valores de lípidos en sangre, radica en la posibilidad de prevenir enfermedades que no sólo afectan tu calidad de vida, sino que también, te pueden llevar a una muerte súbita.
