Pues bien, un flutter o aleteo auricular es un trastorno del ritmo cardíaco normal, es decir, una arritmia. Como su nombre lo indica, dicho trastorno se origina en cualquiera de tus dos aurículas, aunque es más frecuente en la aurícula derecha y se manifiesta como una taquicardia supraventricular. Sin embargo, en muchos casos puede pasar desapercibido. En cualquier caso, el flutter auricular puede ser de dos tipos.
El flutter auricular típico es el más frecuente. En estos casos el estímulo recorre la aurícula derecha en forma circular y en la gran mayoría de los casos en sentido antihorario. Se detecta fácilmente en tu ECG, ya que pueden verse ondas F bien definidas y negativas en las derivaciones inferiores. En algunos casos el estímulo se produce en sentido horario. Cuando eso ocurre, las ondas F son positivas en el registro electrocardiográfico.
En cambio, si tienes un flutter auricular atípico no podrá ser detectado tan fácilmente en el electrocardiograma. Generalmente, es secundario a cirugías cardíacas, es más irregular y también más veloz.
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre el flutter o aleteo auricular y la fibrilación? Si bien son dos cuadros que tienen muchos puntos en común, debes tener en cuenta que el ritmo en la fibrilación auricular es mucho más irregular. Esto representa un riesgo mayor de que se formen coágulos que puedan ocasionar un ACV o accidente cerebrovascular.
No obstante y aunque habitualmente el flutter auricular no reviste mayor gravedad, en ocasiones puede presentar las mismas complicaciones que la fibrilación auricular. De todos modos, ambas patologías se dan más frecuentemente, en personas mayores o que presentan otras cardiopatías y se diagnostican por el ECG.
En cuanto al tratamiento del flutter o aleteo auricular, existen varias instancias y alternativas de tratamiento. A continuación encontrarás las más frecuentes:
