Al colesterol HDL se lo conoce con el nombre de colesterol bueno. Esta denominación se debe a que los transportadores de este colesterol retiran el exceso de colesterol presente en la sangre y limpian las paredes arteriales de colesterol, el cual es llevado al hígado en donde sus células se encargan de utilizarlo nuevamente para fabricar ácidos biliares. A partir de este mecanismo de acción se puede comenzar a explicar la importancia del colesterol HDL para la salud cardiovascular.
Cuando es excesivo el consumo de colesterol, grasas saturadas, grasas trans y azúcares, se produce un aumento de colesterol total, colesterol LDL o malo y triglicéridos en sangre. Estas fracciones grasas son llevadas, por diferentes transportadores, a distintas partes del cuerpo donde se depositan. Si esto ocurre dentro de arterias, las grasas junto a otras sustancias comienzan a formar un “tapón” que impide la normal circulación de sangre.
Si la sangre no puede pasar normalmente ciertos tejidos, especialmente del sistema cardiovascular incluídos el corazón, comienzan a recibir menos oxígeno y menos nutrientes. Esta situación deriva en una isquemia y en un posible infarto.
Para evitar que todo esto suceda el colesterol HDL o bueno, cumple una función importantísima, ya que sus transportadores retiran todo el exceso de grasa que puedan estar obstruyendo el paso de la sangre. De esta forma, previene y evita la aparición de complicaciones cardiovasculares.
Por esta razón controla tus niveles de colesterol HDL y mantenlos por encima de 45 mg/dl si eres mujer y de 35 mg/dl si eres hombre. Ten presente que desde la alimentación, este se puede aumentar consumiendo alimentos ricos en omega 3.