En efecto, el colesterol es una grasa que el organismo necesita para sus funciones muy importantes, tales como por ejemplo, la actividad neuronal, la formación de las membranas y muchas cosas más. No obstante, como ya debes saber, si se encuentra en exceso puede ser muy perjudicial.
Si bien el colesterol es uno solo, se habla de dos tipos de colesterol, de acuerdo a las diferentes lipoproteínas que les sirven de transporte:
Estas dos fracciones se encuentran en íntima relación. Continúa leyendo y sabrás cómo.
En realidad, el colesterol HDL o colesterol bueno es la unión del colesterol con una lipoproteína de alta densidad –HDL, por sus siglas son en inglés– Esta lipoproteína se encarga de transportar el colesterol desde los tejidos al hígado, para su metabolismo.
Ahora que sabes qué es el colesterol HDL o bueno, te preguntarás ¿cómo actúa el colesterol bueno o HDL?
Como te anticipé, el colesterol bueno o HDL actúa transportando el colesterol desde los tejidos al hígado. De allí la importancia de esta lipoproteína de alta densidad, ya que cumple la función de barrer el exceso de colesterol de tus tejidos, arterias y otros vasos sanguíneos. De tal modo, primero es metabolizado en el hígado y a continuación, es eliminado de tu organismo.
En cualquier caso, si eres mujer y tienes un colesterol bueno mayor a 45 mg/dl o si eres hombre y tu nivel de colesterol HDL supera los 35 mg/dl, te ayudará a prevenir enfermedades como la ateroesclerosis. ¿Por qué? Pues, porque los niveles de colesterol bueno son un indicio de la actividad de la HDL, lipoproteína que “limpia” las paredes arteriales de posibles depósitos de colesterol. De esta forma, se evita que puedas sufrir una posible isquemia o incluso, un infarto de miocardio.
Para mantener el colesterol bueno dentro de los valores normales es necesario que tengas en cuenta una serie de factores:
En definitiva, lo importante es que lleves adelante una serie de hábitos, que te permitan mejorar tu calidad de vida y de esta forma, evites futuras complicaciones.
No olvides realizarte un chequeo periódico, tu salud y tu vida se lo merecen.
Además, si tienes el colesterol HDL bajo, ten en cuenta:
