Ingredientes:
Preparación:
En una cacerola, mezcla dos de las tazas de agua con la taza de azúcar. Déjalas hervir hasta que el azúcar esté disuelto, añadiendo posteriormente -ya fuera del fuego- la miel y la lavanda. Tapa y deja reposar por espacio de unos 15 minutos. Posteriormente, cuela bien la preparación. Así, tendrás un delicioso almíbar o jarabe de lavanda listo.
Ahora, en una jarra o recipiente más grande, no tendrás más que mezclar el jarabe de lavanda, el resto del agua y el zumo de limón. Mezcla bien y lleva al refrigerador. Así tendrás lista una deliciosa limonada de lavanda, con un increíble perfume floral. Además, ¿sabías que dicha flor es genial para reducir el estrés y así combatir los casos de colesterol alto que se dan por dicho problema? Sin contar la presencia del limón, que siempre es bienvenida. Es cuestión de probarla y ver qué te parece.