El NEAT es la actividad termogénica sin ejercicio físico que despliegas a lo largo del día.
Las investigaciones sugieren que las actividades que no llegan a ser ejercicios sistemáticos y planificados, como las que haces en el gimnasio, sino aquellas en que debes realizar un esfuerzo físico en tu trabajo, o para trasladarte de un lugar a otro, son muy efectivas para quemar calorías y por consiguiente disminuir el porcentaje de grasa.
Cuando tienes menos grasa corporal, como resultado de un aumento del metabolismo corporal, disminuye el porcentaje de colesterol de baja densidad (LDL) que es el malo.
Se ha visto que las personas más delgadas permanecían en promedio unas dos horas y media más de pie que aquellas que eran más obesas. Por tanto, si no tienes el tiempo o las ganas para realizar una actividad física sistemática, una opción saludable es cambiar tus hábitos.
Así es que puedes colocar tus muebles de la oficina a una distancia que te obligue a pararte cada vez que necesites algo. O a tomar las escaleras en vez del elevador si necesitas trasladarte dentro de un edificio.
También puedes decidir caminar más, bajándote unas paradas antes cuando vas en autobús o elegir una actividad recreativa que implique algún grado de actividad, como jardinería, carpintería o trabajos de bricolage.
Lo importante es la suma de pequeñas actividades que vas realizando a lo largo del día y que harán que puedas aumentar la cantidad de calorías que quemas y por consiguiente, elevas tu metabolismo y disminuyes tu colesterol.
De este modo permites incorporar a tu vida una actitud más saludable. Sin darte cuenta, en tu día a día puedes lograr resultados similares a los que lograrías en el gimnasio.
Para tener una idea más clara acerca de cómo funciona el efecto NEAT, en este vídeo puedes ver cómo limpiar tu casa te puede ayudar a quemar calorías.
