Ingredientes:
Preparación:
Hierve las remolachas con su piel; de esta manera evitarás que absorban demasiado líquido. Una vez que estén tiernas, pélalas bajo el grifo ayudándote de un cuchillo y colócalas en el vaso de la licuadora, batidora o procesador (también puedes hacerlo en un mortero).
Pela y pica los dos dientes de ajo y añádelos a las remolachas. Coloca allí también la pasta de sésamo o ajonjoli, el zumo de limón y procesa hasta que te quede un paté untable, ni demasiado líquido ni tampoco muy espeso.
Condimenta con sal y pimienta y ya estará listo para disfrutar. Resulta perfecto para acompañar comidas, para untar en una tostada o simplemente para emplear como aderezo en lugar de mayonesa o similares.