Muchas personas pueden comer salsa picante, aún padeciendo colesterol. Y estas se pueden preparar con total facilidad, siempre y cuando se empleen ingredientes que no representen ningún problema contra la hipercolesterolemia. Es cuestión, simplemente, de dar con una receta indicada.
Esta preparación, con un distintivo toque mexicano, puede llegar a ser maravillosa para todos aquellos que gustan del picante, pero padecen de colesterol alto. Se trata de una combinación de tomate, chile o pimiento picante, cilantro o perejil, ajo y un toque de limón. No tienes más que seguir la receta y probarla cuando gustes.
Ingredientes:
Preparación:
Pela los tomates en agua hirviendo y luego córtalos en trozos, incluyendo su pulpa interior. Colócala en una cacerola a cocinar, junto al chile o guindilla picada y el ajo de igual forma. Deja que se forme una salsa consistente; esto te llevará unos 10 minutos. Incorpora el perejil o cilantro y pasa la mezcla por la batidora o robot de cocina hasta que te quede bien homogénea.
Ahora, no tendrás más que añadir un poco de aceite de oliva y también el zumo de limón. Condimenta con sal y así tendrás lista esta salsa picante para ser comida. Lo más recomendable es dejarla enfriar, o al menos entibiar, antes de consumirla. Puede ir de maravillas para acompañar cualquier comida mexicana como tacos, burritos o nachos. Pero también para una pechuga de pollo, pescado, para pastas o sencillamente lo que se te ocurra que puede ir bien con la salsa.
Además, la cocción de la salsa no añade problemas al colesterol en absoluto. Aunque si quieres hacerla en crudo, puedes probar sin inconvenientes que obtendrás buenos resultados de todas maneras.
