Esta es una técnica que posibilita tener una mejor calidad de vida, en determinadas circunstancias. Por ello, es interesante que, si tienes el colesterol alto u otro factor de riesgo cardiovascular; conozcas qué es una angioplastia y para qué sirve.
Debido a las altas concentraciones de colesterol y triglicéridos en sangre, puede producirse un taponamiento en la arteria que impida el normal pasaje de sangre. Si esto ocurre y se mantiene en el tiempo, existe una alta probabilidad de una isquemia o infarto del miocardio. Además de controlar los diferentes factores de riesgo con una dieta especial y cambios de hábitos, en muchos casos es necesario realizar una técnica llamada angioplastia.
Lamentablemente cuando se diagnostica la presencia de placas de ateromas en las capas internas de una arteria, es porque ya se ha producido algún síntoma propio de una insuficiencia cardíaca o problemas en la circulación cerebral.
Es una técnica muy sencilla de llevar a cabo: se utiliza un catéter que es introducido por la ingle o por el brazo, y que llega hasta la arteria coronaria que se encuentra ocluida por una placa de ateroma. Una vez en el lugar, el catéter se infla y la arteria se distiende para que la sangre fluya normalmente.
En ocasiones se coloca un stent (dispositivo metálico que apuntala las paredes internas de la arteria tapada). Esta técnica es muy sencilla, se realiza con anestesia local y el proceso suele tener una duración de 30 a 90 minutos, dependiendo del grado de obstrucción.
Esta técnica te puede ser útil cuando las placas de ateromas ya se encuentran instauradas en una o más arterias, y la sangre no fluye adecuadamente. Puede prevenir un posible ataque al corazón. La sangre necesita llegar al músculo del corazón para brindarle oxígeno y nutrientes (especialmente glucosa), si esto no sucede, primero se produce una isquemia y luego el corazón deja de latir.
Este procedimiento junto a otras medidas médicas permiten restablecer el flujo sanguíneo y evitar complicaciones como infarto cardíaco y cerebrales.
Para que esto no ocurra, también se deberán cambiar ciertos hábitos como:
La prevención es la mejor forma de evitar este tipo de procedimientos, por ello cuida tus hábitos y concurre al médico periódicamente.
Por esta razón, es tan importante que puedas controlar los siguientes factores de riesgo:
Todos y cada uno de estos factores atentan contra la salud del corazón.
No olvides que cambiando ciertos hábitos alimentarios y de vida, podrás tener un corazón más fuerte y sano :-)
