Los lípidos, inclusive el colesterol, son necesarios para que el organismo cumpla ciertas funciones correctamente. Esta necesidad aumenta en la infancia. El colesterol puede ser amigo o enemigo de los niños, dependiendo de la cantidad de colesterol que tengan en sangre.
El colesterol tiene muchas ventajas sobre el organismo en los niños.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que si un niño tiene sobrepeso; las altas concentraciones de colesterol en sangre pueden provocar una serie de desventajas, especialmente sobre la salud cardiovascular.
Pero si bien sus desventajas son muy importantes, fundamentalmente a largo plazo, la tendencia actual en el tratamiento de la hipercolesterolemia infantil. Esta se basa en el cambio de hábitos alimentarios que modifiquen la elección de alimentos, aumentando la selección de alimentos ricos en ácidos grasos insaturados como los ácidos omega 3 y omega 6; y reduciendo los alimentos que contengan colesterol (sin eliminarlos totalmente de la dieta).
Si un niño tiene un peso normal y su colesterol se encuentra dentro de los parámetros esperados para su edad, no se debe modificar su dieta pensando en la prevención de posibles enfermedades cardiovasculares, ya que el colesterol es necesario para su normal desarrollo y crecimiento.
Lo más importante es que los niños desde pequeños aprendan a seleccionar correctamente sus alimentos. De esta forma, pueden prevenir posibles enfermedades en su vida adulta, sin dejar de lado la importancia de su desarrollo actual. Esta es tarea y responsabilidad de nosotros, los adultos.