Ingredientes:
Preparación:
Deja remojando las semillas de girasol en agua de una noche para la mañana siguiente a temperatura ambiente y en un recipiente tapado. Transcurrido ese tiempo, cuélalas y colócalas en el vaso de la batidora. Añade las tres tazas de agua y procesa hasta obtener un batido lo más homogéneo posible.
Luego no tendrás más que pasar la leche de girasol por un colador de lienzo o algo por el estilo, lo más fino posible. Presiona bien para extraer la mayor cantidad de leche posible y reserva la pulpa, que te puede servir para preparar, por ejemplo, un queso de girasol. Endulza al gusto con tu producto favorito y añade una pizca de canela para dar sabor. Así estará perfectamente lista para consumir.