Propiedades de los cítricos para bajar el colesterol
Los cítricos están compuestos por principios activos como es la vitamina C o ácido ascórbico, que los convierte en alimentos con propiedades y beneficios para bajar el colesterol en sangre. Si sufres de hipercolesterolemia y tienes que realizar una dieta especial, no lo dudes, consume frutas cítricas que te ayudarán incluso, a mejorar tu salud cardiovascular.
Uno de los compuestos más importantes que contienen los cítricos es además de la fibra, el contenido en vitamina C o ácido ascórbico. Gracias a estos principios activos las frutas cítricas aportan beneficios especiales para tratar la hipercolesterolemia.
Propiedades de los cítricos para bajar el colesterol
- Ayuda a captar y eliminar el exceso de colesterol orgánico.
- Favorece la conversión del colesterol en ácidos biliares.
- Ayuda a neutralizar las hormonas del estrés, segregadas por las glándulas suprarrenales. Esto influye positivamente sobre la salud cardiovascular, ya que el estrés es un factor de riesgo para la aparición de cardiopatías.
- Reduce la formación de ateromas, placas de grasa que se depositan sobre las paredes arteriales.
- Evita la oxidación de las grasas.
- Neutraliza los radicales libres.
- Mejora la actividad celular.
- Reduce el riesgo de sufrir espasmos vasculares.
- Mejora la flexibilidad de las paredes arteriales.
Frutas cítricas cuyos beneficios ayudan a tratar la hipercolesterolemia
- Naranja.
- Limón.
- Mandarina.
- Lima.
- Pomelo o toronja.
- Cidra.
Si padeces de hipercolesterolemia, debes incorporar alimentos que brinden beneficios para bajar el colesterol, un buen ejemplo de estos alimentos son los cítricos. Estos se pueden consumir enteros o en zumos o licuados.
Recuerda que si tu idea es tomar zumos o licuados con frutas cítricas, debes tomarlo inmediatamente después de su preparación, ya que luego de alrededor de 30 minutos, la vitamina C se pierde.
Ten presente que si padeces de gastritis debes realizar una progresión, bebiendo el zumo de naranja diluído. Primero al 75%, luego al 50%, más adelante al 25% y por último sin dilución.
