Leche baja en grasas saturadas y colesterol

Investigadores argentinos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, trabajan en la producción de una leche baja en grasas saturadas y colesterol. La particularidad de este producto lácteo radica en que a diferencia de otros, no sufre modificaciones posteriores al ordeñe. Esto es posible gracias a los cambios que se operan a partir de la dieta de la vaca.

Esta leche no sólo evitaría el aumento de grasas en sangre, sino que debido a su alto contenido en grasas insaturadas contribuiría a bajar el nivel de colesterol malo y de triglicéridos. La «superleche», tal como han dado en llamarle posee un contenido graso menor al de la leche común, determinado por la dieta del animal.

Esta particularidad, hace que la leche no sufra transformaciones, ni agregados químicos posteriores al ordeñe, lo que la convierte en un producto 100% natural. Por otra parte, la dieta vacuna incorpora ácidos grasos insaturados, a través del consumo de oleaginosas, que pasan a la producción láctea.

Estos como se sabe, resultan muy beneficiosos para mantener los niveles lipídicos bajo control y en definitiva, para la salud cardiovascular.

Si bien recién se está en etapa inicial de la elaboración de la superleche, ya se producen a partir de ella, algunas variedades de quesos como los tipo tybo, sardo, reggianito y provolone. En la medida en que este procedimiento se extienda a otros tambos, se podrá aumentar la producción de estos alimentos funcionales.