Hace muchos años era impensado consumir productos alimenticios especiales para bajar el colesterol. Hoy en día, esto es moneda corriente, ya que hay una amplia variedad de productos que ayudan a reducir la hipercolesterolemia, gracias a que contienen sustancias como esteroles, estanoles, omega 3, omega 6, resveratrol, entre otras.
Existen leches, yogures, mantequillas, margarinas, quesos, panes, huevos, carnes, helados, etc. Todos estos productos ejercen, a través de los componentes mencionados anteriormente, un efecto hipoglucemiante, reduciendo el colesterol malo o LDL y aumentando el colesterol bueno o HDL.
La alimentación juega un rol esencial dentro de la vida del hombre, por ello es que se ha abierto un nuevo mercado de productos pensados en la salud de millones de personas que sufren de factores de riesgo cardiovascular, como es el colesterol alto.
Es de mucha utilidad echar mano a estos recursos con el objeto de mejorar la calidad de vida y reducir la incidencia de las enfermedades cardiovasculares.
