El chitosán o quitosano es un polisacárido, derivado de la quitina. Por su parte, la quitina es un carbohidrato que se encuentra en las paredes de los hongos o setas, en el exoesqueleto, cáscara y caparazón de algunos mariscos como las gambas, los camarones, los langostinos, las langostas, los cangrejos y los calamares y también en muchos insectos.
Si además de tener el colesterol alto, tu báscula acusa sobrepeso y sufres de hipertensión arterial, el chitos
án puede ser un aliado natural, combatiendo estos tres factores de riesgo para tu salud cardiovascular.
En efecto, el chitosán se ha popularizado comercialmente, por el uso de sus cápsulas para adelgazar. Sin embargo, cabe señalar que posee otras aplicaciones no sólo médicas, sino también industriales. No obstante, su capacidad de atrapar las grasas en el aparato digestivo, antes de que sean absorbidas por el organismo, le han valido el renombre del que goza en la actualidad.
En cualquier caso, lo que aquí nos interesa es analizar sus propiedades hipocolesterolemiantes, más allá de sus beneficios para absorber y atrapar las grasas. En definitiva, determinar si el chitosán es efectivo para bajar el colesterol alto del torrente sanguíneo. En principio, te preguntarás cuánta grasa absorbe el chitosán. Según se comenta el chitosán sería capaz de absorber de 6 a 10 veces su peso en grasas. Si esto es cierto, sin duda, el chitosán es bueno para bajar el colesterol, en la medida que limita el ingreso de esta grasa a tu organismo.
No obstante, además de esta propiedad atrapagrasa, el chitosán reduciría la tensión arterial, al parecer este efecto cardioprotector se debería a su capacidad para absorber no sólo la grasa, sino también el sodio. Por otra parte, esta superfibra favorecería además el tránsito intestinal, por lo que se puede decir que el chitosán es eficaz para combatir el estreñimiento y depurar el cuerpo de toxinas que no necesita.
Si bien la quitina, carbohidrato de dónde proviene el chitosán está ampliamente distribuída en la naturaleza, las fuentes de chitosán, en principio, no son de fácil acceso. No obstante, en la siguiente tabla puedes ver los alimentos más ricos en chitosán, con el porcentaje en quitina que contienen cada uno de ellos. Precisamente de ellos es de dónde se extrae el chitosán que se comercializa en el mercado.
Alimento | Parte | Porcentaje de quitina |
---|---|---|
Camarón | caparazón | 14 a 27 % |
Cangrejo | carapacho | 13 a 15 % |
Almejas | cáscara | 6% |
Ostras | cáscara | 4% |
Calamar | esqueleto | 40% |
Choanephora cucurbitarum | pared celular de la seta seca | 30% |
Mucor rouxií | pared celular de la seta seca | 28% |
La quitina también se encuentra en algunos insectos como hormigas, cucarachas y arañas, en caracoles, algas, corales y en el plancton.
Básicamente existen dos tipos de chitosán:
En caso que decidas tomar chitosán puedes recurrir a sus fuentes naturales, si es que están a tu alcance o en su defecto, a sus suplementos en cápsulas o pastillas.
Ten en cuenta que aunque sea un producto natural de venta libre no debe ser consumido indiscriminadamente. Sólo puede ser consumido por adultos responsables que necesiten limitar su ingreso de grasas al organismo. No deberían tomar chitosán, niños, embarazadas, mujeres que amamanten y alérgicos a sus componentes.
En general, los laboratorios recomiendan tomar entre 3.000 y 6.000 mg de chitosán al día. No obstante, dado que no todos los productos poseen los mismos componentes, debes revisar la información del fabricante y ante la menor duda consultar con tu médico. Él te sabrá orientar con mayor precisión para tu caso particular.
Dado que este polisacárido demora aproximadamente, una hora en ser disuelto en el estómago, se recomienda tomar chitosán a diario, media hora antes de las tres comidas principales.
Si bien el chitosán es un producto natural posee contraindicaciones que deberás tener en cuenta, antes de decidir su consumo.
En efecto, el chitosán es malo porque no diferencia entre grasas buenas y malas, por lo que así como atrapa las malas, también se lleva consigo los valiosos ácidos grasos Omega que ingieras en tu dieta, con los inconvenientes que su déficit pueda ocasionar en tu salud.
Tanto el embarazo como la lactancia, son momentos en los que no es posible experimentar potenciales efectos adversos. Por otra parte, el chitosán es peligroso porque el bebé en formación requiere de todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Ten en cuenta que las grasas también son esenciales para vehiculizar muchas vitaminas fundamentales para el crecimiento de tu pequeño.
Por último, si eres alérgic@ al marisco, el chitosán te irá de peste, ya que estos son su principal fuente de obtención. Si bien el chitosán es perjudicial en caso de alergia al marisco, existe un tipo de chitosán vegetal que se extrae de las paredes celulares de determinadas setas, que podrás consumir sin efectos adversos a causa de tu alergia.
Si bien los alimentos ricos en chitosán no están siempre disponibles, si tienes la posibilidad de acceder a ellos, nada mejor que consumir chitosán en forma natural, como parte de deliciosos platillos que no sólo serán muy buenos para tu salud, sino que además, gratificarán tu paladar. A continuación encontrarás algunas alternativas. ¡Que las disfrutes!