Colesterol alto y riesgo de enfermedades coronarias
EL colesterol alto y el riesgo de sufrir enfermedades coronarias están íntimamente relacionados. Si bien los niveles altos de colesterol en sangre, no son los únicos factores de riesgo, es imprescindible su control y su corrección. Cuando se presentan enfermedades cardiovasculares, existe una alta probabilidad de que sea a causa de una hipercolesterolemia no tratada adecuadamente.
Poseer valores de colesterol alto, puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. Esta afirmación sugiere que las enfermedades cardiovasculares y la hipercolesterolemia están íntimamente relacionadas.
- Un colesterol total superior a 220 mg/dl.
- Un valor de colesterol HDL por debajo de 45 mg/dl en hombres y 35 mg/dl en mujeres.
- Un valor de colesterol malo por encima de 130 mg/dl.
- Una relación colesterol total/colesterol LDL superior a 5.
Uno o varios de estos valores altos, Influyen significativamente en la probabilidad de padecer enfermedades coronarias.
¿Cómo influye la interación de las diferentes fracciones de colesterol en sangre?
- Pues bien, esta alteración, en un primer momento, no produce ningún síntoma, de allí la necesidad de realizarse controles de sangre periódicos.
- Generalmente cuando comienzas los síntomas, la enfermedad ya se encuentra instalada.
- Cuando el colesterol malo o LDL y el colesterol total circula en exceso por el torrente sanguíneo, este tiende a depositarse en las paredes de las arterias, disminuyendo el diámetro de las mismas y por ende circula menos cantidad de sangre y llega menos cantidad de oxígeno al corazón.
- Esta situación trae como consecuencia directa, la aparición de enfermedades cardiovasculares, que si no son tratadas a tiempo pueden incluso, ocasionar la muerte.
Para prevenir esta situación es muy importante llevar a cabo distintos cambios de hábitos:
- Eliminar el consumo de grasas trans.
- Reducir el consumo de grasas saturadas.
- Aumentar el consumo de omega 3 y 6, a través de la incorporación de alimentos, tales como: pescados de mar, aceites vegetales, frutas secas, cereales integrales.
- Aumentar el consumo de fibra: Incorporar alimentos como verduras, frutas, cereales, legumbres.
- Relizar actividad física en forma diaria.
- Evitar el alcohol.
- No fumar.
Recuerda que las enfermedades cardiovasculares y la hipercolesterolemia se encuentran íntimamente relacionadas.
Si cambias tus hábitos, puedes mejorar tu calidad de vida y tu corazón te lo agradecerá.
