Cómo aprovechar las semillas contra el colesterol
Las semillas, sin duda alguna, son una de las mejores herramientas naturales que se tienen a mano para combatir el colesterol alto. Es que aportan fibras, ácidos grasos de buena calidad (omega 3 y 6, entre otros) y, en definitivas cuentas, ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y a subir los del bueno. Es por esto que es muy importante saber cómo aprovecharlas a la hora de luchar contra la hipercolesterolemia.
Esta es la mejor forma de aprovechar a las semillas contra el colesterol:
- Semillas de chía: Quizás las más valoradas a la hora de pelear contra el colesterol alto. Sus fibras solubles y sus ácidos grasos (omega 3 y 6) son altamente recomendables. Pero, ¿cómo consumirlas? Si bien se pueden tomar enteras, siempre conviene activarlas previamente. Así, uno se asegura que estará aprovechando al máximo sus nutrientes.
- Semillas de lino o linaza: Muy ricas en fibras, antioxidantes y ácidos grasos omega 3 y 6. A estas también conviene consumirlas previamente molidas y luego adicionadas en batidos, galletas o lo que más te guste. Es que, en algunos casos, sus cáscaras pueden generar problemas intestinales.
- Semillas de sésamo: Estas semillas pueden aportar fibras, lecitina y lípidos de calidad. A su vez, son fáciles de emplear en cualquier formato. Puedes comer las semillas en panificados, tostarlas e incorporarlas a comidas o tomar una deliciosa pasta de sésamo.
- Semillas de girasol: Estas, al ya venir peladas, se consumen únicamente sus pipas. La cáscara no sólo que no es muy digestible que digamos, sino que puede resultar insalubre. Pueden tostarse o comerse así, como vienen. Se mezclan sin problemas con otras de su clase en el desayuno o el plato a las cuales se las quieras poner. Queda muy rico un queso de girasol.
Y tu… ¿Usas semillas habitualmente para bajar el colesterol? ¿Cuáles usas y con qué recetas? Pues no tienes más que contarlo en los comentarios.