Hola Silvia! Como bien has señalado, las mantequillas vegetales o margarinas suelen obtenerse mediante un proceso de hidrogenación. Esto se realiza para obtener un producto sólido, con una forma más similar al de la mantequilla de origen animal. Al ser tratadas de esta manera, las grasas se transforman en las tan temidas trans, que no son buenas bajo ningún concepto, para personas con o sin colesterol alto. Pero también vale la aclaración: no todas las mantequillas vegetales son iguales. Pasemos a ver por qué.
Existen algunas mantequillas vegetales o margarinas que son elaboradas, por ejemplo, a partir de aceites como el de palma o el de canola, que no necesitan de hidrogenación en sus procesos, ya que se tornan sólidos con facilidad. Por otra parte, también están las llamadas «mantequillas vegetales blandas», que tienen un grado de hidrogenación muy inferior al de las sólidas, resultando más sanas para su consumo. Por trazar una analogía, vendrían a ser una opción similar a los lácteos desnatados: se pueden consumir, pero con moderación en una dieta contra el colesterol.
También pueden prepararse mantequillas vegetales caseras, deliciosas y perfectas para ser empleadas en recetas dulces. Procesar plátano y aguacate, envolver el resultante en papel film y llevarlo al refrigerador puede ser una de las alternativas. Moler coco deshidratado en una batidora hasta que se forme una crema, para luego solidificarla en la nevera es otra gran opción. Para preparaciones saladas, va muy bien una mantequilla de cacahuate o maní. Llegado el caso, nunca está de más sustituir ese componente por aceite. Cualquiera de estas opciones aptas para el colesterol sirven.
Resumiendo:
Muy buena ha sido la inquietud, ya que el término «mantequilla vegetal» puede prestarse para dudas y, como se ha podido ver, no todas son iguales de buenas para quienes sufren de colesterol alto.
