Alrededor del jamón surgen muchos interrogantes, ya que al considerarse un embutido se supone que aumenta el colesterol por su contenido en grasas saturadas. Sin embargo, también se incluye en dietas recomendadas para mantenerse saludable.
En efecto, la dieta mediterránea es considerada patrimonio de la humanidad y es una de las dietas más sanas del mundo. Lo cierto es que en ella se permite el consumo de jamón. Entonces, surge el interrogante: ¿el jamón es bueno o malo para el colesterol?.
Existe una explicación para ambas posturas. Por un lado, es verdad que los embutidos como el jamón son de origen animal y por lo tanto, contienen un alto contenido de grasas saturadas. Pero por otra parte, no es menos real que el jamón “natural” tiene un equilibrio entre las grasas saturadas, monoinsaturadas y polinsaturadas.
Tal es así, que contiene una alta concentración en ácido oleico, grasa que no sólo reduce los niveles de colesterol LDL o malo, sino que además, al mismo tiempo aumenta el colesterol bueno o HDL.
Por otra parte, el jamón natural que se permite consumir en la dieta mediterránea, contiene vitaminas del complejo B, que mejoran el metabolismo celular y tienen una acción antioxidante.
Como conclusión se puede decir que si tienes que bajar el colesterol y quieres consumir jamón, deberás elegir jamón natural y orgánico. Por otra parte, evita aquellos embutidos elaborados en forma industrial, ya que éstos sí contienen mucha cantidad de grasas saturadas y colesterol.
Ahora que sabes que el jamón no es malo para el colesterol, te preguntarás qué tipo de jamón puedes comer. A continuación encontrarás más información sobre los jamones aptos para tu dieta anticolesterol.