La diabetes mellitus comprende un grupo de enfermedades similares que se pueden dar en diferentes etapas de la vida y por diferentes causas que veremos más adelante. En los tres tipos más comunes de diabetes (tipo 1, tipo 2 y gestacional) el problema es que el páncreas no sintetiza correctamente la insulina que mantiene los niveles de glucosa en sangre, impidiendo que las células la transformen en energía. Al mismo tiempo de producirse un exceso de glucosa en sangre. Todo esto produce varios síntomas que se repiten en todos los tipos de diabetes y algunos particulares.
Aunque en algunos casos se los síntomas nombrados se presentan en la diabetes gestacional, la mayoría de las veces no es así. Este tipo de diabetes empieza o se desata durante el embarazo, es una enfermedad muy compleja ya que puede derivar en la muerte del feto. Según estadísticas la diabetes gestacional se manifiesta en una de cada 10 embarazadas por lo que es importante conocerla y prevenirla.
Algunas mujeres corren más riesgo de sufrirla: las mayores de 25 años, las que tienen antecedentes familiares de diabetes, las que sufren hipertensión arterial o tiene sobrepeso.
Si no estás entre los grupos de riesgo tu médico te realizará una prueba aproximadamente en la semana 25 de embarazo, puede ser antes o después. Pero sí tiene más riesgos es probable que la prueba te la hagan mucho antes. No te preocupes, es posible controlar la enfermedad en el embarazo y evitar el contagio al bebé.
Una vez pasado el parto tus niveles de azúcar en sangre volverán a la normalidad, pero deberás seguir bajo control ya que es posible que la diabetes vuelva en los próximos años.
Claro que la diabetes no sólo puede afectar durante la gestación, los síntomas de diabetes en mujeres son los mismos que en los hombres y pueden aparecer en las mismas etapas de la vida. Sin embargo hay que tener en cuenta que en las mujeres la diabetes puede facilitar y empeorar las infecciones vaginales.
La diabetes tipo 1 se da en las primeras etapas de la vida y hasta los primeros años de adultez. Generalmente se presenta en la pubertad y adolescencia, no es necesario que el niño tenga antecedentes familiares. Lamentablemente las causas no son evitables y los síntomas se presentan de forma brusca y sorpresiva. La diabetes tipo 1 es causada por la destrucción de las células de páncreas que generan la insulina, los factores genéticos y ambientales son algunos de los causantes. Los síntomas de diabetes juvenil, como también se la conoce, son similares a los de otros tipos: sed, necesidad de orinar y dolores, entre otros.
La diabetes tipo 2 es la más común y se solía decir que se daba en edades avanzadas, después de los 40 años. Sin embargo actualmente se conocen casos de niños y jóvenes que la sufren. Este tipo de diabetes se produce por una caída en la producción de insulina, pero a diferencia de la diabetes tipo 1 los síntomas pueden tardar más tiempo en aparecer y no ser tan fuertes. Por lo que debes estar muy atento a si sufres cualquiera de los síntomas nombrados anteriormente, sobre todo si tienes algún familiar diabético.
Muchas veces se habla de la obesidad como un factor determinante para sufrir diabetes, pero no es el único, generalmente va acompañado de la genética y la falta de actividad física.
Todos los tipos de diabetes se han incrementado en los últimos años, principalmente las de tipo 1 y 2. Se han realizado estudios para determinar el porqué de esta tendencia y se han barajado diferentes posibles causantes: un cambio general en la población de estilo de vida, derivando en uno sedentario, acompañado de los cambios de la dieta, como también el crecimiento de la grandes ciudades. Los niveles de colesterol alto también son considerados un factor de importancia a la hora de desarrollar dibetes. La combinación de ambas enfermedades puede afectar gravemente tu salud ya que los riesgos de sufrir problemas cardiovasculares no sólo aumenta sino que se duplica.
Generalmente la diabetes se detecta en estudios de rutina que deberías realizarte al menos una vez al año o bien en consultas a partir de la aparición de algún síntoma sospechoso. El diagnóstico de diabetes es seguro y se realiza a partir del análisis de los niveles de glucosa sanguínea en ayuno y de tolerancia a oral a la glucosa. También hay otro estudio que se llama HbA1c que mide la hemoglobina y debe dar como valor ideal 6,5%, pero que pasado el 7,5% puede demostrar la diabetes.
En el caso del estudio de glucosa en ayunas los resultados deben dar entre 70 y 100 mg/dl para que estés saludable. Si el resultado está entre los 100 y los 125 mg/dl estás en riesgo de sufrir diabetes. Arriba de los 126 mg/dl durante dos estudios consecutivos resulta en diabetes.
La tolerancia oral a la glucosa se mide también en ayunas y dos horas después de beber una solución rica en glucosa. Si pasadas dos horas el nivel de azúcar en sangre o glucosa da entre 140 y 199 mg/dl sufres de intolerancia a la glucosa y corres riesgo de sufrir diabetes . Si pasas ese número y luego de repetir el estudio te da el mismo resultado eres diabético.
Generalmente los exámenes en sangre para medir la glucosa se realizan durante dos días consecutivos para poder asegurarse de que no fue una subida excepcional o por un alimento.
El tratamiento en cualquier tipo de diabetes es integral y reúne la alimentación saludable con el ejercicio físico y la medicación recetada por el médico. También viene acompañado de un nuevo aprendizaje, el cómo manejar la diabetes, debes aprender todo sobre la enfermedad para poder lidiar con ella y llevar una vida sin problemas.
Si sufres diabetes tipo 1 debes inyectarte insulina diariamente, algo que resulta algo complicado al principio para muchas personas. Los niveles de insulina varían según la actividad que estés desarrollando, que estés haciendo o la dieta que estás llevando, por lo que debes saber regularlo. Si tienes dudas o miedo habla con tu médico o con otras personas diabéticas.
Las personas con diabetes tipo 2 tienen un tratamiento diferente, si bien en un principio tengan que recibir insulina, con un estilo de vida saludable es posible no depender más de los medicamentos, pero siempre yendo a consultas con tu médico para realizar los estudios correspondientes.
Generalmente como parte del tratamiento también deberás aprender a usar un medidor de glucosa casero, en el caso de la diabetes tipo 1 este aparato es muy importante ya que deberás usarlo entre 2 y 4 veces al día para chequear cómo están tus niveles de azúcar en sangre.
Ambas enfermedades se relacionan directamente ya que una de las posibles consecuencias de las diabetes es la hipercolesterolemia.