Origen de las semillas de chía
Hola Lourdes. ¿Te preguntas de dónde proviene la chía? Pues las semillas de chía provienen, justamente, de las plantas del mismo nombre. Su nombre científico es salvia hispanica y su origen se remonta a unos 3.500 años A.C.
El origen de la chía hay que buscarlo en Centroamérica, más precisamente en el sur de México. Tanto mayas (sobre todo), como aztecas comenzaron con su plantación y, de hecho, era uno de los cultivos básicos que tenían junto al maíz. En el idioma que ellos utilizaban, chía significaba ni más ni menos que aceite.
Además de ser una importante fuente alimenticia para mayas y aztecas, estos pueblos originarios de Centroamérica empleaban las semillas de chía habitualmente para preparados medicinales, como fuente de energía, en bebidas, combinada con otros cereales y preparaban con ella numerosos platos e incluso aceite. Su uso actual, en buena parte, se debe al «rescate» que hicieron de ella en la Universidad de Arizona. Allí se trabajó mucho sobre los beneficios de la chía y sus alcances. Hoy se cultiva en buena parte del mundo, sobre todo en sitios donde existen climas subtropicales.
Lo cierto es que su uso para reducir el colesterol malo es realmente genial y existen numerosas investigaciones que así lo comprueban. Su enorme contenido de ácidos grasos de calidad convierten a la chía en uno de los mejores aliados contra el colesterol.
¿Ya te estabas preguntando cómo se prepara la chía para combatir el colesterol? Pues es algo muy sencillo. Lo mejor es proceder con la activación. Basta con machacar unas semillas de chía en un mortero hasta triturarlas levemente. Luego se las mezcla con agua y se las deja reposar durante 15 minutos como mínimo.
Una vez que veas que el agua se ha puesto «babosa» (a causa de los mucílagos de la semilla de chía) tendrás que tomarte el contenido del vaso. Calcula alrededor de una taza de agua por cucharada de semillas de chía.
¿Quieres conocer otras alternativas a las semillas de chía para bajar el colesterol? Prueba con estas opciones. Todas te van a venir realmente bien para este problema y te van a aportar grandes nutrientes para tu organismo. Y se consiguen en cualquier tienda de productos dietético o saludables, incluso hasta en supermercados.