No todas las grasas son malas. Sin embargo, debes saber que el consumo excesivo de grasas saturadas puede producir problemas en tu salud, en especial, enfermedades metabólicas como la hipercolesterolemia, la hipertrigliceridemia, la obesidad o la diabetes, por nombrar sólo algunas de las más frecuentes.
Pero además de los ácidos grasos saturados, se pueden nombrar otro tipo de grasas que puede ser consideradas como alimentos nocivos para la salud : las grasas trans.
Si bien es cierto que, las grasas saturadas son malas, los efectos nocivos de los ácidos grasos trans pueden ser incluso, más peligrosos que las grasas saturadas. Pero… qué son las grasas trans.
Pues bien, las grasas trans, también conocidas como grasas hidrogenadas o grasas transgénicas, son las que se obtienen inyectando hidrógeno a algunos aceites vegetales con el objetivo de convertirlos en sólidos. Además, son las grasas más utilizadas por la industria alimenticia principalmente por dos razones:
Las grasas trans se encuentran en una gran variedad de alimentos, como por ejemplo:
Para evitar su consumo es importante consultar las etiquetas de los productos y leer detenidamente la información nutricional de los mismos, para saber si incluyen “grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas”.
Es importante aclarar que el consumo de estos alimentos no está totalmente prohibido. Si se lleva a cabo una dieta baja en grasas y rica en fibra, se puede ocasionalmente, consumir este tipo de alimentos y no producir efectos nocivos sobre la salud. El problema surge cuando se abusa del consumo de grasas trans, lo que produce efectos adversos sobre el cuerpo.
En este vídeo encontrarás algunos consejos para llevar una dieta baja en grasas.
Estar atento a la información nutricional en el etiquetado de los productos puede advertirte sobre el contenido nocivo de nutrientes que pueden afectar tu salud. Recuerda que estar informado puede ayudar a prevenir enfermedades.
Las grasas trans se han convertido en las grasas de moda, no por lo buenas precisamente, sino porque son perjudiciales para la salud. Pero, ¿por qué son malas las grasas trans? ¿Cuáles son los efectos nocivos que su consumo provoca en el organismo?
En la década de los 80 se pensaba que las grasas hidrogenadas podrían ser un buen reemplazo para las grasas saturadas, pero esta información sería rechazada en los años 90, cuando a través de diferentes estudios e investigaciones se establecía que las grasas trans eran perjudiciales para la salud, produciendo efectos nocivos en el organismo.
A raíz de la evidencia científica acumulada sobre el efecto de las grasas trans sobre el organismo, en 1999 la FDA modificó la reglamentación existente hasta ese momento y obligó a detallar en la información nutricional, si contenía o no ácidos grasos trans, ácidos grasos saturados y en qué cantidad. Conocer si un alimento contiene o no grasas trans ayuda no sólo a evitar que aumente el colesterol, sino también puede salvar vidas.
En cualquier caso, entre las posibles complicaciones del consumo excesivo de grasas trans, además de la hipercolesterolemia y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, se han señalado las siguientes:
